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87).-Saul Goodman & Associates; Una critica al sistema de justicia estadounidense. a.-



 Saul Goodman & Associates.

centro comercial
Carla Nicol Vargas Berrios
Saul Goodman es el abogado criminal más famoso de Albuquerque. Un abogado incansable e infatigable que lucha por llegar a fin de mes. Puede que no tenga un auto lujoso o un título de una universidad de la Ivy League, pero el optimismo optimista y el ingenio rápido de Saul lo convierten en un poderoso campeón para sus clientes de baja categoría. Saúl es un abogado legítimo, un desvalido que lucha por hacerse un nombre, pero su brújula moral y su ambición a menudo están en guerra entre sí.


centro comercial
Carla Nicol Vargas Berrios

Las oficinas de Saul Goodman & Associates fue donde  Saul Goodman, abogado, realizó la mayor parte de sus negocios. Está ubicado en un centro comercial en Albuquerque , Nuevo México. En el exterior hay un gran letrero con su eslogan "Better Call Saul!" y una estatua de la libertad inflable en el techo del centro comercial.
diploma
Carla Nicol Vargas Berrios

En el interior hay una sala de espera, con la secretaria de Saul, Francesca Liddy, y más tarde un gran guardia de seguridad llamado Huell Babineaux . Aparentemente no trabaja con otros abogados. La oficina del centro comercial de Saul contiene muchas garantías llamativas de su práctica legal: su diploma de la Universidad de Samoa Americana, una Escala de Justicia real en su escritorio, papel tapiz de la Constitución de los EE. UU. Y columnas jónicas de plástico blanco que se parecen a las que se encuentran en los edificios del gobierno .


oficina
Carla Nicol Vargas Berrios
Después de ser amenazado por Mike Ehrmantraut sobre el paradero de Jesse Pinkman, Saul se volvió cada vez más paranoico sobre su seguridad. Contrató a Huell como guardia de seguridad / guardaespaldas y atravesó su oficina buscando dispositivos de escucha. Por un tiempo, eligió usar teléfonos públicos fuera de su oficina en caso de que sus teléfonos fueran intervenidos.
oficina
Carla Nicol Vargas Berrios
Como se muestra en El Camino , después de que Saúl Goodman dejó Albuquerque , su oficina se convirtió en un restaurante llamado "Duke City Sports Bar" (el negocio de la vida real que actualmente ocupa la ubicación) en los 6 meses entre " Granite State " y " Felina".

 



Lecciones sobre ética y honor en ‘Better Call Saul’.

Carla Nicol Vargas Berrios
En Alburquerque unos estudiantes de cine no aprenden que el travelling es una cuestión moral por lectura de Jean Luc Godard, sino por cortesía de un estrafalario abogado llamado —de momento— Jimmy McGill. Sobre moral, nobleza, honor, sobre ética, va la historia de Better Call Saul, tal vez el primer spin-off que acabe superando a la serie original de la que nace. Después de sus dos primeras temporadas, va por ese camino. 
Si alguien aún no terminó de ver los diez capítulos de la segunda temporada de Better Call Saul, debería saber que en las próximas líneas es probable que se dé información sobre diversos aspectos de la trama. Si sigue leyendo, es bajo su propio criterio. Dicho esto, después de veinte capítulos, en Better Call Saul sigue sin aparecer Saul. El ritmo es lento, como corresponde a un historia en la que las historias son varias y se meten en bosques profundos, o más bien, en fantasmales desiertos, como los de Nuevo México. En la primera temporada ya quedó claro que lo menos importante sería descubrir el intrincado recorrido que convertiría a Jimmy McGill en Saul Goodman, el honorable abogado del inmoral Walter White. No, de lo que iba la historia es de personas, de los fundamentos que edifican a las personas en su identidad, de su proceder, de sus principios, de eso tan confuso de ‘hacer lo correcto’, y de su relación con eso otro de ‘hacer lo que se debe’.

Todas las decisiones que los protagonistas de la serie adoptan adquieren su interés en dilemas morales. O traicionan principios o se sustentan sobre ellos, a veces a un mismo tiempo. Los dos personajes protagonistas cuyos caminos avanzan en una convergencia serpenteante, Jimmy y Mike, no acarrean ya todo el peso de la historia; viene a sumárseles la abogada Kim Wexler, amiga y novia de Jimmy. Su personaje tiene un marcado sentido moral entre dos caracteres al margen de la ley, como lo son su novio y el viejo Mike. Además, fortalece en la trama la relación con los personajes secundarios del mundo de los grandes buffetes de abogados, terreno sembrado para el crecimiento de dilemas morales. 

Jimmy se encontrará a lo largo de toda la segunda temporada en encrucijadas de confusa dirección correcta. Por un lado está la decisión legítima y acertada de vivir de acuerdo a su propia naturaleza, sin fingir ser quien no es; por otro lado cede terreno por el bien de la persona a la que ama, Kim; y por otra parte está su hermano, Chuck, sometiéndole a un chantaje emocional y a un acoso profesional deplorable y sistemático. Traicionará sus deseos más espontáneos por complacer a Kim, aceptando un puesto de trabajo que le permite “tener un coche de un solo color”, pero en el que no encaja, como no encaja su termo de café en ese coche monocromático. Transgrede las leyes para beneficiar a su amada, aunque eso perjudique a su hermano, pero a la vez le mienta a ella porque sabe que considerará que lo que ha hecho no es lo correcto. Y sin embargo, aunque se equivoque, Jimmy acierta, porque lo que hace es lo correcto, aunque no sea del todo —o nada— legal. 
Apuesta y se arriesga por el bien de los suyos, tanto por Kim, como por su envidioso y lastimero hermano Chuck, acudiendo a su rescate incluso cuando sufre un ataque y su aparición significa poner en riesgo toda su carrera. Hay, en el último de la temporada, otro detalle maravilloso sobre decisiones morales, cuando el muy secundario personaje de Ernesto, el chico que ayuda a Chuck en todo, le salva el pellejo a Jimmy ofreciéndole una coartada, por sorpresa, sin ninguna exigencia, tan solo porque “es su amigo”.

Kim, expuesta a las aventuras de Jimmy, paga por ello. Sin embargo, es la representación de la justicia y la ecuanimidad. No le pasa factura a Jimmy aunque tenga excusa para hacerlo, no le acepta disculpas ni compensaciones, pero cuando ha de mentir ante Chuck para defender a Jimmy, lo hace con toda la convicción, aunque sabe que el hermano mayor ha calado a su chico, y que su chico la ha vuelto a liar. 
No es solo una cuestión de lealtad la que está en juego, la de ella hacia Jimmy, sino también una cuestión de principios, porque va contra propio código ético, encubriendo una mentira y un delito. ¿Y todo por qué? De nuevo: porque es lo correcto. Sin importar que Chuck esté diciendo la verdad, ya que el poseedor de la verdad, en esta caso, la está utilizando no para hacer justicia, sino para cobrarse una venganza.

Sobre venganza sabe algo Mike, ese personaje tan grande —y tan bien interpretado— que hay que darle su propia trama independiente para que no devore toda la serie. Sobre la profundidad del personaje ya habló Ulises Argandona hace un tiempo: la palabra del hombre triste. Lo que los creadores de la serie continúan haciendo con este señor es maravilloso, convirtiéndolo a fuego lento en el sicario perfectamente acabado que será en Breaking Bad. Lo llenan de matices, de sensibilidad.
 Y lo protegen de honor, la ética de la mafia y los fuera de la ley. Mike, al contrario que Jimmy y Kim, apenas tiene dilemas morales que dirimir. Tiene claro qué es lo correcto: lo más provechoso para los suyos —su nieta y su nuera— y para su supervivencia. No evade la culpa por las consecuencias que toda decisión tiene, como cuando descubre que un pobre hombre ha muerto porque él dejó un cabo mínimamente suelto en medio del desierto. Pero tampoco se fustiga por ello. 
Lleva sus culpas y dolores en silencio, como bien puede. Y mientras tanto no traiciona, mantiene la palabra dada y se desprende de un dinero sin dudarlo si considera que no lo merece. Cuestión de honor, muestra de nobleza, acaso lo único que tiene para demostrarse en un mundo sin justicia y violento que él no es como el resto de los seres que lo habitan, que no es un monstruo.

Better Call Saul sigue siendo, en su segunda temporada, una rareza excepcional. Una serie lenta, de personajes, sobre relaciones humanas y temas tan complejos como el bien y el mal, el deber y la justicia. Es un estupendo drama sobre ética y amor, el de un abuelo por su nieta, el de unos amantes, o el de un hermano pequeño por un hermano mayor.

5 JULIO, 2016 by RODRIGO AMORÓS



Ice Station Zebra Associates.

Carla Nicol Vargas Berrios

Ice Station Zebra Associates es una empresa holding utilizada por Saul Goodman para evadir impuestos. (Better Call Saul) Cuando Saul y Walter White empiezan a planear el blanqueo de dinero, Skyler White decide intervenir por no fiarse de Saul tras ver su cheque de Ice Station Zebra. (Abiquiú)
Ice Station Zebra Associates también aparece en letra pequeña en los anuncios televisivos del bufete de Saul.

Curiosidades

Ice Station Zebra es una novela de intriga de 1963 acerca de la Guerra Fría, adaptada como película en 1968 y protagonizada por Rock Hudson y Ernest Borgnine. Kim mencionó la película durante una conversación con Jimmy años antes de que empezara a evadir impuestos; es posible que este sea el origen del nombre de la empresa. (Amarillo)

 


Better Call Saul,  4 Temporada fue una acusación al sistema de justicia estadounidense.

Better Call Saul Season 4 Was an Indictment of the American Justice System.

Better Call Saul de AMC es un programa que desafía una descripción sucinta. Es, sin duda, una precuela de Breaking Bad que rastrea la mutación del luchador defensor público Jimmy McGill (Bob Odenkirk) en el extravagante cómplice criminal y bromista lingüístico ambulante Saul Goodman. 

Es una tragedia clásica con elementos cómicos oscuros, o tal vez una comedia negra con elementos trágicos. Es un drama criminal a partes iguales que rastrea los conflictos dinásticos dentro del tráfico de drogas y la investigación filosófica sobre lo que hace que una persona sea buena o mala. A veces, aunque no tan a menudo como parece, incluso se siente como un verdadero espectáculo de abogados. Y el corazón de cada programa de abogados es una oratoria conmovedora.

En el centro del triste final de la cuarta temporada del lunes hubo tres emotivos discursos de Jimmy. Cada uno empujó el arco de su personaje hacia adelante, sellando finalmente su tan esperada transformación en el amoral Saul. Más importante aún, como culminación de una temporada que inicialmente parecía sin rumbo pero ganó resonancia temática en su segunda mitad, los monólogos y el episodio que anclaron se duplican como acusaciones abrasadoras contra el sistema de justicia estadounidense y las personas que ejercen el poder dentro de él.

Jimmy ha pasado los últimos episodios absorbiendo las consecuencias del suicidio de su hermano Chuck (Michael McKean) al final de la temporada 3, contando con el sigiloso pero perfectamente legal debilitamiento de su carrera de McGill y esforzándose por recuperar su licencia de abogado, que Chuck fue fundamental para ser suspendido. 

Discursos

La semana pasada, un Jimmy meticulosamente preparado defendió su caso ante el Colegio de Abogados de Nuevo México, solo para que su estirado liderazgo rechazara su apelación porque no mostró suficiente reverencia por su distinguido hermano. En el final, él y su hasta ahora leal novia Kim (Rhea Seehorn) hacen todo lo posible para demostrar la admiración de Jimmy por un hermano que nunca quiso realmente que tuviera éxito.

Como parte de esta farsa, Jimmy se une a un panel de ex colegas de Chuck para evaluar a un puñado de estudiantes para una beca universitaria que se ha establecido en nombre de Chuck. Cada niño que conocen tiene más logros que el anterior. Pero cuando la junta vota, Jimmy es el único miembro que respalda a una niña que habló sobre su trabajo voluntario con los ancianos. La mujer a su lado descarta a su candidato como "el ladrón de tiendas", refiriéndose a un incidente de su segundo año de secundaria. Jimmy claramente ve algo de sí mismo en la chica, y le presenta un hermoso caso:

 "Tal vez alguien que ha estado en problemas, alguien que no tiene un historial perfecto, ya sabes, que cometió errores y enfrentó las consecuencias, tal vez ella trae algo que los demás no ".

Es aplastante, pero no sorprendente, cuando los abogados votan, una vez más, en contra de darle la beca. Jimmy está tan molesto por el rechazo que persigue a la chica para darle las malas noticias y una sincera charla de ánimo.


“Te ponen estas cosas frente a ti, te dicen que tienes una oportunidad, pero lo siento, es mentira”, dice. “Cometiste un error y ellos nunca lo olvidan. En lo que a ellos respecta, tu error es simplemente: es quién eres y es todo lo que eres ".

Los guardianes pueden tratarla con condescendencia con leves elogios, le dice, pero nunca la recibirán entre ellos. Sin embargo, eso no importa, continúa Jimmy. Ella va a tomar atajos y romper las reglas y superarlas algún día. Los va a hacer sufrir por subestimarla.

En estas escenas, Jimmy sintetiza rápidamente todo lo que ha aprendido en los últimos años: de Chuck, del Colegio de Abogados, de su breve paso por la elegante firma Davis & Main y ahora de la junta de becas. Personas como estas, que adoran los logros y proyectan imágenes de perfección, nunca dejarán lugar para forasteros bien intencionados que han trabajado duro para superar sus turbulentos pasados. 
Esta comprensión tiene implicaciones obvias para la carrera de Jimmy: nunca será socio de una empresa como la de Chuck, porque son personas como Chuck quienes lo obligaron a encontrar una ruta alternativa hacia el éxito, consignándolo efectivamente a toda una vida como el pequeño delincuente que era en su vida. 20 años. No es de extrañar que termine en su auto estacionado, gritando, llorando y golpeando los puños.

Sin embargo, el establishment empeñado en excluir a Jimmy y su candidato no es una élite profesional cualquiera; son abogados poderosos. Estas son algunas de las personas más influyentes en un sistema de justicia que se supone que cree en la rehabilitación y la redención, en pagar la deuda de uno con la sociedad y luego ser bienvenido nuevamente en ella. Sin embargo, en lo que a ellos respecta, un ladrón adolescente y un estafador de poca monta están marcados de por vida. 
Si incluso los abogados que defienden este sistema realmente no creen en las segundas oportunidades, entonces, por supuesto, las personas cuyos registros permanentes están manchados con errores de juventud luchan por ganarse la vida y (como los delincuentes que actualmente hacen campaña por el voto en Florida) acceden a sus derechos básicos como ciudadanos. 
Al igual que Jimmy, han sido excluidos de instituciones a las que se han ganado el derecho de volver a ingresar, por lo que hacen lo que sea necesario para sobrevivir fuera de esas instituciones. Al mostrarnos la caída moral predeterminada de un individuo, Better Call Saul pasó la temporada 4 demostrando cómo un sistema de justicia criminal hipócrita puede atrapar a toda una clase de personas de por vida.


El discurso final de Jimmy consolida su transformación en un criminal de carrera. Dada una oportunidad más para persuadir al Colegio de Abogados del Estado de Nuevo México para que le devuelva su licencia, hace un hermoso monólogo sobre cómo nunca será tan bueno, inteligente o moral como Chuck, pero quiere pasar su vida intentándolo de todos modos. Esto es lo que siempre han querido aquellos que juzgan a Jimmy, verlo admitir que es inferior. 
Y los engaña a todos; el discurso no es sincero. "¿Viste esos tontos?" le grita a Kim mientras salen de la audiencia triunfantes, sin darse cuenta de que ella también había creído que estaba hablando con el corazón. A pesar de sus aventuras extralegales, la reacción la marca a ella, otra próspera abogada, como parte del establecimiento que Jimmy tendrá que ser más listo para sobrevivir.

En los momentos finales de la temporada, cuando él se marcha sin ella para registrar una nueva práctica con el nombre de Saul Goodman, rechazando simbólicamente el apellido que acaba de jurar continuar, la cámara retrocede para mostrar el espacio físico que se abre entre él. y Kim. Después de años de perseguir la legitimidad y de rodearse de personas que apestan, finalmente se rindió. 
Para cuando reaparece en Breaking Bad , Jimmy ha desaparecido bajo el exterior grasiento y sonriente de Saul, un hombre lo suficientemente frío como para facilitar los crímenes violentos de Walter White. Saber qué catalizó la transición de Jimmy arroja a ambos programas bajo una nueva luz: Walt puede haber nacido sociópata, pero Saul Goodman no es más que un producto típico del sistema de justicia estadounidense.

 

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